¿Lo que crea el hombre nace muerto?


El hombre no tiene respeto por la naturaleza ya que la destruye, tampoco tiene respeto por lo que crea, lo destruye también.
Es sabido que el hombre, para hacer papel, tala árboles, con la sucinta consecuencia de la deforestación, es decir, desnudar el suelo variando, entre otras cosas, el clima, la capacidad de absorción del suelo. Eso, en el plano de la naturaleza. Veamos alguna creación del hombre, como por ejemplo, Internet. Propongo Internet ya que se visualiza a través de una pantalla, que vendría a ser la solución al papel.
Internet nace, como todo lo creado por el hombre, de un experimento, en este caso sobre la teoría de conmutación de paquetes. Dejemos la teoría de lado, en 1965 se conecta por primera vez en la historia dos computadoras a través de una línea telefónica y se crea la primera red de computadoras. Al principio, esta pseudo red, se utilizaba para la transmisión de datos entre universidades, es decir, en un plano intelectual, ya que por aquella época las computadoras eran patrimonio exclusivo de las más prestigiosas universidades y empresas. Pero ya por la década del ´80, con la inclusión de las computadoras en el hogar, Internet se abrió al mundo entero: quien tuviese una pc y una línea telefónica, podía gozar del privilegio de utilizar la red de redes ¿Pero para qué? En ese momento había dos cosas que se podían hacer: transmitir información de una computadora a otra o robar información, por ejemplo, de los bancos. Ahora, si bien lo que se transmiten son datos, se puede desde buscar información (real o ficticia – más ficticia que real – ) sobre algún tema de interés, hasta comprar cosas. O sea, el principio o concepto de Internet es el mismo desde que se creó: transmitir información, lo que cambió fue la manera o la finalidad de transmitir esa información. Y aquí subyace la muerte de Internet. Es más la información innecesaria que existe flotando en la red que la que vale la pena. Hoy día prefiero ir a buscar información a una biblioteca – física o real – que hacer malabares en Internet para encontrar lo que me propongo encontrar. La masificación de Internet fue en realidad algo excepcional y positivo pero la utilización o finalidad – si se puede decir así – de la gente, es algo negativo. Y no se podía esperar otra cosa. Con observar a la sociedad basta para saber en qué va a terminar alguna cosa. Internet es un fiel ejemplo de la sociedad. Y es que Internet es la sociedad y más cuando la tecnología permitió comunicar a la gente, cada vez con más rapidez.
Creo que por los años sesenta nadie imaginó que uno podía llegar a ver y hablar con alguien que se encuentra a millones de kilómetros de distancia en tiempo real. Como así tampoco Tales de Mileto, allá por el siglo V a.C. – quien fue el primero en observar los fenómenos eléctricos al frotar una barra de ámbar con un paño – se imaginó que la electricidad nos daría la luz que tan comunmente utilizamos hoy en día; esa electricidad que nos permite tantas cosas como Internet. Es decir que la electricidad, como la conocemos en la actualidad, tardó veinticuatro siglos en llegar, ya que recién en el siglo XIX se extendió la iluminación eléctrica en las calles y casas.
“Somos capaces de destruir todo aquello que llevó miles de años construir. Tenemos los elementos para hacerlo” diría Guillermo Oliveto en “El futuro ya llegó”. Y eso pasa tanto en el Planeta Tierra como en Internet, o si queremos ser optimistas podríamos decir que el concepto primitivo de la red de redes mutó a una transmisión de datos subjetiva y desinteresada. De todas formas decir una cosa u otra confirmaría mi hipótesis, el hombre destruye la naturaleza y también lo que crea o que todo lo que crea el hombre, nace muerto.